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LA VIDA DE SAN BENITO
ARGENTINA.- San Benito de Nursia nos legó una medalla con un increíble poder contra el mal. Nació en Nursia en el año 480, se lo considera el padre de la vida monástica en Occidente. Fundador de la orden de los benedictinos, y autor de "La Santa Regla”, inspiración para muchas de las comunidades religiosas surgidas con posterioridad. Murió en Montecasino en el año 547.
El increíble poder de la medalla radica en la fe en Cristo y la disposición fervorosa de quien la lleva consigo. Su descomunal poder exorcizante y liberador confiere una eficaz protección contra las influencias demoníacas.
El anverso y reverso está cubierto por letras que están muy lejos de ser aisladas, respondiendo cada una a un significado especial y a una situación particular. Este descubrimiento se hizo en 1647 en la abadía de Metten, Baviera. Se halló un manuscrito del año 1415 que explica los símbolos insertos en la medalla.
En un lado se ve a San Benito en el centro de la medalla, con una cruz en la mano derecha, el poder salvador de Cristo y la gran obra de los benedictinos que marcó un rumbo dentro de la Iglesia. En la otra mano sostiene un libro, simbolizando la Santa Regla de la orden benedictina.
A su derecha se ve una taza rota, simbolizando aquella copa envenenada que se rompió cuando San Benito hizo la señal de la cruz sobre ella, salvando así su vida. A la izquierda podemos ver un cuervo que lleva una hogaza de pan envenenado con el que trataron de asesinarlo.
Sobresalen arriba de la cabeza las palabras en latín: Crux Sancti Patris Benedicti (Cruz del Santo Padre Benito). Alrededor del borde se leen las palabras: Ejus en obitu nostro praesentia muniamus. (Que en nuestra muerte seamos fortalecidos por su presencia).
La medalla incluye una indulgencia incondicional a cualquier persona en el momento de la muerte que "use, bese o tenga la Medalla entre las manos con veneración". Este sacramental de enorme devoción se extiende a los hogares, multiplicando las protecciones y bendiciones en todo el mundo. (Redacción El Intransigente)
Cómo lograr la Protección Espiritual de San Benito
SANTO DE LA BUENA MUERTE
"La fe mueve montañas" es una frase que va más allá del sentido original de sus palabras. La religión, basada en la fe del hombre, es un mundo infinito, pero con cuestiones muy claras: quien porte la medalla de San Benito puede gozar de una poderosa protección en sus necesidades espirituales.
Los expertos aseguran que no existe medalla alguna que posea tan maravilloso poder conferida por Cristo y tan estimada por la Santa Iglesia lo es la de de San Benito.
El primer detalle a tener en cuenta es que el reverso de la medalla lleva el "Vade retro Satana" que significa "Aléjate, Satanás", histórica fórmula utilizada desde el Siglo 15 por los fieles de la Iglesia Católica para evitar la influencia de espíritus malignos.
En el Siglo 18 el Papa Benedicto XIV la aprobó e inmediatamente su devoción se propagó entre los católicos para protegerse de los peligros espirituales, especialmente aquellos relacionadas con el mal en todas sus formas, el veneno de las habladurías y de las ocasiones de pecar.
El exorcismo y la bendición
Hay que recordar que las siguientes acciones a realizar con la medalla de San Benito sólo pueden consumarlas los sacerdotes, quien son nuestro auxilio en el nombre del Señor. Y para estar protegidos hay que recurrir a la siguiente Oración.
Sacerdote: "En el nombre de Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, te ordeno, espíritu maligno, que abandones esta medalla. Que desaparezcan y se alejen de esta, toda la fuerza del adversario, todo el poder del diablo, todos los ataques e ilusiones de satanás. Que todos aquellos que la utilicen con gran devoción, sean bendecidos con la salud del alma y del cuerpo. En el nombre del Padre Todopoderoso, de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, y del Espíritu Santo Paráclito, y por el amor del mismo Señor Jesucristo, que vendrá en el último día para juzgar a los vivos y a los muertos".
Fieles: "Amén"
Sacerdote: "Señor, escucha mi oración"
Fieles: "Y llegue a tí mi clamor"
Sacerdote: "Oremos. Dios Todopoderoso, fuente inagotable de todo bien, humildemente pido que, por intercesión de San Benito, infundas Tus bendiciones sobre esta sagrada medalla. Que aquellos que la utilicen con entera y sincera devoción y se esfuercen en llevar a cabo las buenas obras, sean bendecidas por Ti con la salud del alma y del cuerpo, la gracia de una santa muerte, y la remisión de la pena temporal causada por sus pecados. Y que también, con la ayuda de tu amor misericordioso, resista las tentaciones del maligno y se esfuerzan por ejercer la verdadera caridad y la justicia para con todos, por lo que un día pueda aparecer sin pecado y santo ante tu gloriosa presencia. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor".
Fieles: "Amén".
Acto seguido, tras la oración, el sacerdote rocía la medalla con agua bendita.
Luego de esto, podremos utilizar la medalla en varias de sus formas. A continuación, algunos de los usos de la medalla bendecida:
-En una cadenita atada alrededor del cuello
-Unido a un Santo Rosario
-Colocado en el automóvil o en el hogar
-Colocado en alguna columna de un edificio
-En el centro de una cruz
-Guardado en el bolsillo o en el bolso
-LLevado en la muñeca o junto con las llaves de su casa
Hay que recordar que, siempre, el uso de cualquier sacramental debe hacerse con el fin de recordar el poder Divino de Dios y de actuar según su voluntad, para poder servirle a Él y al prójimo.
Nunca será un amuleto, y menos de la suerte. Por ello, como indicamos en el inicio de esta nota, sólo funciona con la fe, que mueve montañas. - See more at: http://www.contextotucuman.com/nota/20389/como-lograr-la-proteccion-espiritual-de-san-benito.html#sthash.yxkWPBeB.dpuf
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